Una vez más resistió el Arsenal al que no le dio para remontar y lograr el triunfo en Stamford Bridge contra el Chelsea, pero sí para equilibrar el derbi de Londres impulsado por un error inesperado del guardameta local, el español Robert Sánchez, que regaló el primer gol del equipo de Mikel Arteta que le devolvió a la puja por un partido que parecía perdido.

Cuando pifió el portero español, a trece minutos del final, el Chelsea ganaba por 2-0 y tenía el triunfo en la mano. Sin sufrimiento, amarrado al orden y al control y sin contemplar ocasiones que pusieran en peligro el partido. Ese gol, anotado por Declan Rice, lo cambió todo y premió al cuadro 'gunner' que sigue invicto.

Se marchó el Chelsea con la sensación de haber perdido dos puntos porque hace tiempo que no tenía tan cerca la victoria sobre un vecino acostumbrado en los cara a cara recientes a apuntarse este tipo de duelos. Y es que, en plena mejoría, con dos victorias seguidas, fue a por el triunfo el cuadro de Mauricio Pochettino que al cuarto de hora se encontró con una ocasión inmejorable de tomar ventaja. Fue por una mano de William Saliba en la puja por un balón con el ucraniano Mykhailo Mudryk que descubrió el VAR. El penalti lo transformó Cole Palmer que pudo hacer el segundo a la media hora.

Fueron los mejores momentos del Chelsea que pudo ampliar su ventaja al borde del intermedio en un contraataque que no pudo culminar Malo Gusto. Su tiro fue alto.

Pero logró ensanchar el marcador el inicio de la segunda parte. Fue en un gran gol de Mudryk que recibió un balón de Conor Gallagher tras una pérdida de balón de los visitantes. El ucraniano culminó la acción a lo grande. Con una vaselina imposible para David Raya.

El portero español salió al paso de un daño mayor para su equipo. Negó el tecero a Cole Palmer a la hora de juego. A pesar del dominio y de la posesión gunner no pasó apuros el Chelsea. Pero todo cambió en el último cuarto de hora. Con el error de Robert Sánchez que envió con el pie la pelota directamente a Declan Rice. El jugador del Arsenal no falló y la envió, a puerta vacía, al fondo de la red.

Elevó su apuesta Arteta que creyó en algo mejor. Sacó al campo inmediatamente a Leandro Trossar y a Kai Havertz. Le salió a la perfección. En una de las escasas apariciones de Bukayo Saka fue un envío al segundo palo. Apareció Trossard que sorprendió a la zaga y volvió a batir a Robert Sánchez para negar el triunfo a los blues y mantener al Arsenal invicto, con los mismos puntos que el City y en el mano a mano por el liderato.

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