Los chavales de Diego Martínez culminan su gran temporada con el soñado ascenso a la categoría de plata
La entidad sevillista ha conseguido que, desde hace varios años, haya un gen competitivo con el que se logren sacar resultados adelantes difíciles y que, sobre todo, nunca se rinden (como reza el himno) en ninguna situación por complicada que sea. La de hoy ha sido una de estas machadas, los pequeños, el Sevilla Atlético, han emulado a sus mayores y, después un partido muy complicado, se han sobrepuesto a todo y han alcanzado la victoria en unos penaltis agónicos con un héroe inesperado.
El partido empezaba bien para los sevillistas, manteniendo el balón y haciendo valedor el triunfo de la semana anterior por 0-1 en campo visitante, aunque la mejor ocasión de la primera mitad la tuvo el Lleida cuando Caro (más conocido como Churripi), tuvo un fallo de bulto dando un pase en falso a uno de sus defensores y cayendo en pies de Colinas, que quedó solo dentro del área y que no logró su cometido gracias a que el pase final no fue especialmente bueno. Así terminaban los primeros 45 minutos, los locales con el miedo metido en el cuerpo y los visitantes creyendo en la remontada. Momento perfecto para haber apostado por los locales en 888Sport.es, de los cuales subió la cuota al finalizar la primera parte.
Y empezó la segunda mitad de esa misma manera, con el Lleida consiguiendo igualar la eliminatoria nada más comenzar en unos de los tantos errores de la saga sevillista. Esta vez fue Matos el que erró al centrar y luego al no evitar que entrara por la banda Carlos Rodríguez, el cual con un tiro cruzado batió a Caro, que pudo hacer bastante más. De ahí en adelante los catalanes lograron venirse arriba y tuvieron contra las cuerdas a los nuestros pudiendo adelantarse en el cómputo global en más de una ocasión. Si no lo consiguieron fue, por suerte a veces, y otra por la entrega de los chavales del filial, que con una grada tan entregada como la sevillista (estaba hasta la bandera el Viejo Nervión) mantuvieron ese 0-1 que llevaba la eliminatoria a la prórroga.
La prórroga tuvo ocasiones para ambos bandos, pero la mejor fue para los sevillistas en una conexión entre Borja Lasso y Carrillo, en la cual el primero dio el pase y el último hizo un buen disparo que atajó bien Crespo. También los de Lleida tuvieron su oportunidad de la mano de Colinas, que no marcó porque Caro, ahora sí, realizó un paradón abajo.
Los nervios a flor de piel, ya que llegaban los penaltis y eso ya sabemos todos que es una lotería. Falló primero uno de los canteranos sevillistas, Carlos Fernández, tras resbalarse antes de lanzar, más nervios aún en el ambiente y caras de preocupación, aunque no duró demasiado esa “decepción”, ya que acto seguido fallaba también los catalanes de la mano de Bosch.
Todo siguió igualado hasta que Churripi, quien antes fue uno de los que fallaron en el gol del Lleida, pidió el balón tras anteriormente haber mandado al larguero el penati Óscar Rubio. Toda la presión para él al ser el penalti definitivo, pero la materializó estupendamente con un disparo fuerte y la emoción se desbordaba entre los miles de aficionados y entre todos los jugadores del filial sevillista.
Un Sevilla Atlético que la próxima temporada estará en Segunda División, ahora llamada Liga2, siendo el único filial de la categoría.
Enhorabuena chavales tras una temporada magnífica.Estamos muy Orgullosos de vosotros.
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