El Sevilla FC se enfrenta a unas semanas sin concesiones antes del próximo parón de selecciones. La exigencia aumenta, más de la cuenta, para los de Diego Alonso. Fallar saldría muy caro
El Sevilla ha dado por comenzado unas cuatro semanas de locura en las que fallar valdrá el doble. Se avecina el tramo más importante de la primera vuelta de la 2023/2024 en la que los nervionenses tendrán que insistir para superar posiciones en LaLiga y, también, asegurar su plaza en los octavos de final de la Champions League. La mesa está servida y faltan los protagonistas.
No es un secreto para nadie que el calendario pocas veces da concesiones y, ahora, aumentará la exigencia considerablemente. Como venimos reafirmando en las últimas semanas, en los próximos tres partidos de los nervionenses puede definirse mucho. Empezaron el maratón con la visita del Madrid, este domingo, donde se logró un trabajado punto.
El Sevilla, obligado a dar un golpe sobre la mesa
En medio de los dos compromisos del campeonato doméstico, los de Diego Alonso recibirán al Arsenal por la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League. Los nervionenses suman solo dos puntos y son conscientes de que, en caso de ganar a los ingleses, estarían dando un paso firme hacia la clasificación a octavos de final. No es una cita menor y tiene la misma importancia que los choques con los otros dos rivales.
La exigencia irá en aumento
El caso es que, tras superar la seguidilla de dos finales, la exigencia no disminuirá para el Sevilla. Tendrán unos días de descanso tras el enfrentamiento ante el Cádiz, pero volverán a la acción el sábado de la primera semana de noviembre para una nueva dosis de partidos sin descanso. En un plazo de ocho días, disputarán otros tres compromisos que también pueden ser importantes, condicionados por cómo avancen en las clasificaciones. Visitarán al Celta y Arsenal en Londres, para recibir al Betis en la previa del último parón de selecciones del 2023.
